
Por: Amanda Díaz de Hoyo
Estos meses han sido sumamente eclécticos en cuanto a mi paladar se refiere, pero algo que me ha llamado la atención fue la propuesta de un amigo del vino que me preguntó si me gustaba el bourbon. Oqueiii, respiré profundo y con la candidez y franqueza que me caracterizan dí un rotundo NO. Mis primeras experiencias con el bourbon fueron nefastas a decir verdad, nada de eso se comparaba con las sutilezas de un buen whisky de Escocia. Aclaro, que solo tomo whisky en momentos especiales, que ameritan este tipo de espíritu…ah y que no haga un calor terrible porque entonces prefiero una cerveza clara o un vino blanco…bien a Sauvignon Blanc o a lo Albariño.
El reto entonces era probar un bourbon distinto, bien artesanal y que me cambiaría la forma de pensar porque ya venía mi gusto con un prejuicio.

Para presentarme el bourbon, el mixólogo y maestro Paulo Figuereido. Un lujo para un viernes por la tarde. El espíritu en cuestión, Bulleit Bourbon-Frontier Whiskey. Ya empiezan las sutilezas pues si se fijan en Escocia le llaman Scotch Whisky, sin la e.
¿Por qué es diferente el Bulleit a otros bourbons? La pregunta era de rigor…Entonces Paulo me explica que el Bulleit se hace de manera artesanal, lo que en estos días es más que un trend una manera de reconocer la calidad de las producciones pequeñas con alto grado de perfección. Explicó el mixólogo portugués que Tom Bulliet, quien es un conocido abogado, se inspiró en la receta de su bisabuelo para preparar whiskey.
De presentación austera, la botella asemeja a aquellas botellas antiguas, es un whiskey que lleva mayor cantidad de centeno, al que se le atribuye la complejidad y personalidad elegante de este destilado.
Sobre la preferencia del paladar latino, Paulo dice que tendemos a preferir los whiskies que son mezcla de distintas maltas, y que la transcisión al bourbon se facilita por ello. “Felizmente, hoy día, el paladar se esduca y no tenemos que tomar siempre lo mismo, lo que atribuyo a plataformas educativas como las de World Class” añade el conocedor.
World Class, como bien define, es un sistema que prepara a los bartenders y mixólogos del mundo entero, a conocer mejor el paladar del consumidor mediante la cultura de cada quien, además de que los educa en materia de licores de alta gama. Los profesores son maestros del arte de la coctelería y embajadores de marcas reconocidas de destilados.
Ahora la pregunta ¿whisky vs. whiskey? Whisky, el escocés se añeja en barricas de roble por lo menos 3 años y se prepara de maltas provenientes de diferentes zonas productoras mientras que el whiskey, american whiskey, bourbon, y hay quien lo llama whisky, Ya entonces se marca una diferencia organoléptica entre estos destilados.
Mi experiencia con Bulleit desde la percepción organoléptica, intenso en color, con un aroma a red wood y bosques americanos, agradable, con un sabor que lleva notas de almendras, melocotón y algo de miel, y un post gusto mucho más suave de lo que pensaba al principio. Al añadirle agua en partes iguales, los compuestos volátiles permitieron que mostrara en todo su esplendor los aromas afrutados.
Para terminar de convencerme, probé tres cocteles con Bulleit, un Tom Collins, un Manhattan y un Old Fashion. Mi veredicto, Bulleit en Tom Collins fue mi favorito.
